
Bibliografía
Publicaciones en los siguientes periódicos y revistas:
– La Nación
– Cambio
– Arcadia
– Sophia
– Don Julio
COLOMBIA
Lina Vargas
Literatura y periodismo, un binomio que ha dado auténticas obras maestras y genios inimitables. Esta colombiana (Bogotá, 1985) es una lectora impenitente que apuesta por la novela como escondite favorito. “Es el género en el que más me dejo llevar por la historia desde la emoción pura. Con el cuento, en cambio, intento descifrar lo que pasaba por la cabeza de quien escribió al usar tal o cual recurso. El deslumbramiento, de alguna manera, ocurre cuando soy consciente del artificio”, reconoce.
Y es precisamente el cuento, además de los artículos periodísticos, donde más desarrolla su potencial creador. “El cuento tiene el enorme poder del recorte. Funciona como un agujero de gusano, uno de esos hipotéticos atajos cósmicos que surgen para contener todo de manera comprimida”. Creación como arma de ataque y defensa ante las vicisitudes del día a día (“La literatura es una lanza para enfrentar al mundo, un escudo para protegerse”), aunque reconoce que también le llama el mundo del cómic, de la historieta, como método para mostrar a los personajes desde ángulos diversos.
Es consciente y defensora del potencial de Internet para hallar nuevos valores creativos (“Quizás la mezcla entre compartir lo personal y mantener cierto anonimato tras la pantalla permite que la gente escriba con desenfado”). Además, Lina Vargas apuesta por el trabajo del día a día a la hora de crear. “El esfuerzo, que está ligado a la posibilidad de fracaso, es mucho más emocionante [que el talento] porque implica la inestabilidad, el error, la duda constante”.
¿Y cómo ves la literatura latinoamericana actual? “Esa criatura novelesca, ensayística, sociológica y autobiográfica a partes iguales que aparece en Corea: apuntes desde la cuerda floja de Andrés Felipe Solano o Volverse palestina de Lina Meruane o Los niños perdidos de Valeria Luiselli es fascinante. En Bogotá, durante las últimas vacaciones, leí La cuadra de Gilmer Mesa: creo que su honestidad oscura, violenta, tiene que ver con los saltos entre ficción y no ficción, con desdibujar los géneros y escribir con cierta urgencia existencial”.